Todos sabemos que si le llevamos la contra al presidente, dirá que respeta la opinión y en seguida nos tachará sorprendente y contradictoriamente de "conservadores" y hasta de "neoliberales", sin temor de equivocarse, sin miedo al éxito, libre de arrepentimientos. Lo peor es que no puedes defenderte, es una "letra escarlata" que el Supremo Líder te hierra en la frente para luego aventarte al vulgo, ese "vulgo bueno" y puritano que te prejuzgará y repudiará como un paria.
Lo que más duele o dolería, es que te meta en la misma bolsa que a los sabidos chayotes de la comunicación, con quienes sí te sientes sucio muy sucio y desorientado al ser confundido con gente detestable.
Sin embargo el problema invisible es la ironía en la que cae la Cabecita de Algodón. Aunque quizá me equivoque con esta elucubración, pero el mero ejercicio vale la pena intelectual y moralmente.
Para empezar ¿cómo ha sido posible usar en un mismo enunciado dos conceptos en principio excluyentes? ¿Cómo puede ser alguien "conservador" y a la vez "neo-liberal" sin ser oxímoron? ¿O a qué se refiere el Presiso con "conservador"? El punto es que no es posible ser conservador y liberal(neo) a la vez. Es probable que esta contradicción ya la haya explicado en una Mañanera, pero como no las veo, mil disculpas.
Sin entrar en discusiones aburridas de historiadores y economistas ameteurs o profesionales, "neoliberal" es la doctrina política económica que argumenta que privatizar todo el Estado y su Gobierno, sería lo mejor y más justo para la sociedad: el sistema de salud, educativo, ambiental, energético, etc. Todo, sea administrado por capital privado.
Una economía liberal en retrospectiva y con base en la anterior, es aquella que aboga por abrir la competencia y el comercio al capitalismo, pero no todo el Estado; y el Gobierno debe conservar su autonomía en sus Tres Poderes y seguir siendo el rector.
Y si López no es neoliberal, ni liberal, en consecuencia representa una economía política conservadora, de economía interior y nacionalista. ¡Espera! Pero él se considera "liberal" como Benito Juárez. Bueno, entonces si es liberal como Juárez, y no es liberal como Adam Smith, ni mucho menos neoliberal como Milton Friedman, ¿entonces a qué se refiere con "conservador"?
Al menos es rescatable que los empresarios opositores y criticados por el Peje, no pueden ser "conservadores" y "neoliberales" simultáneamente.
Concluyo con algo de precocidad que AMLO al calificar de "conservador" a un opositor crítico personal o impersonal, se refiere a la más simplista acepción de la palabra: "dícese de aquel que quiere conservar algo que le conviene o considera bueno para un objetivo". Y no tiene nada o muy poco qué ver con jerga política o económica.
Más todavía el progresismo contemporáneo auto-definido "liberal" en materia sexual, laboral y religiosa, peyorativamente connotados "progres", es un movimiento con el cual López Obrador hasta el día de hoy, diciembre de 2022, no ha dado su apoyo abiertamente, a diferencia del cristianismo que presume, lo ha hecho de una manera implícita y hasta reservada. Evita hablar del aborto, del movimiento LGBT, del matrimonio homosexual, y la adopción homoparental, por mencionar los temas más controversiales. Entonces si tampoco es progre liberal, ¿es un conservador?
Estimo que no hace falta darle más vueltas, Andrés Manuel al hablar de los conservadores, adjetiva a las personas que quieren conservar sus privilegios económicos y políticos derivados de la corrupción, y ya. Y no tiene nada qué ver con los políticos conservadores del SXIX, ni con conservadores en materia religiosa, cristianos principalmente.
Lo interesante e irónico, es que en este ejercicio intelectual, el conservador en conclusión es Andrés Manuel López Obrador, al menos lo es de ropero, pues si no es axioma según sus propias palabras, es teorema de twits, reportajes y entrevistas, que busca una economía interior y nacionalista, dirigida por el Estado, o sea, conservadora. Y como cristiano, orgulloso cristiano, simpatizante del Papa Francisco, rodea los temas morales que también le generan cefaleas a Jorge Mario Bergoglio. Ambos no se expresan abiertamente en favor de las madres solteras, el divorcio, el aborto, los gays, el matrimonio gay, no son tan progres, no son "tan" liberales, porque al final no dejan de ser cristianos con la obligación de Conservar lo que Dios manda en su Biblia.
Chimpa si me equivoco.