Esto que contaré me costará la vida,
pues revelaré el secreto más antiguo de la humanidad, la conspiración más
secreta y poderosa de todos los tiempos y países, que ha trascendido de
generación en generación, pero es momento que ellas sepan la verdad…
Es la Hermandad de la Logia de los
Machos Alfa, que agrupa a todos los hombres del mundo, y cuyo objetivo es dominar
el orbe y oprimir a la mujer, someterla como ser inferior que es.
Hemos confabulado una red mundial de
conspiración dentro de todas las civilizaciones: egipcios, griegos, sumerios,
indios, chinos, indígenas precolombinos, tribus africanas y oceánicas, nos
pusimos de acuerdo en todos los rincones y épocas. Hemos creado religiones,
ideologías, ciencia, tecnología, ciudades, astrología, reinos, hemos
conquistado tierras, talado árboles, caza furtiva, escavamos minas, inventado
otras logias secretas, la pizza, los videojuegos, Green Peace; todo con la
finalidad de tiranizar a las mujeres y mangonearlas a nuestro patriarcal y
machista antojo.
Todos los machos del mundo desde Japón
hasta las Américas, desde Rusia hasta la Patagonia, les hemos hecho creer
cambios políticos, guerras, homosexualismo, enfermedades, juegos olímpicos,
mundiales deportivos; para engañarlas, hacerles creer que viven una realidad
que solo es una pantalla de nuestro propósito de especie superior, someter a
nuestros pies todas las bestias salvajes, sean de la tierra, las que están
debajo de ella, del mar, de los lagos, ríos, del cielo, de todos lados como nos
ordenó y prometió nuestro Dios Macho Alfa Supremo, empezando por la subespecie
humana, la mujer.
Conspiramos inventar las zapatillas,
que primero usamos nosotros para oficios ecuestres, y ellas no notaran el
cambio, y en lo que menos se dieran cuenta, ellas estarían obligadas a usarlas,
para incrementar su imagen sexual y fuera paulatinamente dañando su sistema
locomotor.
Desde la antigua Roma los Ancianos
Macho Alfa planificaron el bikini, que les dé vergüenza que las vean en
lencería, pero no en bikini, no se han dado cuenta de esta burla, pero la
verdad, los hombres saben.
Les impusieron el maquillaje, esto se
ideó en un sínodo de tribus africanas y polinesias desde hace unos 10 mil años,
para que se hagan esclavas del consumismo, del sexo, de la imagen superficial,
aunque muchos hermanos siguen también maquillándose para que ellas no
sospechen.
Unos 3 mil años después se pensó en
los aretes, hermanos del norte de Rusia con los hermanos tribales de África
también vieron con bien ponerles arracadas, tuvimos qué empezar también
nosotros como símbolos de clase, de guerra, de magia, para que ellas finalmente
los usaran sin saber por qué.
En Arabia mucho antes del
cristianismo, se decidió jugar con las vestiduras, hacerles creer que es bueno
y es malo a la vez arroparse de pies a cabeza, y traer minifalda, una dicotomía
que de forma impensable pelearían entre ellas.
Aunque seguimos promoviendo la alta
cocina entre hermanos, se les hizo creer que ellas nacieron para cocinar, aunque
no lo hacen tan bien como nosotros. Lo mismo con la barbería y peluquería, y el
aseo de la casa, a pesar que antiguos maestros de la alquimia desarrollaron
todos los productos, se creyó que era indigno que lo hiciera el varón, y
tuvimos qué crear centros comerciales y tiendas, para hacerles creer que solo
ellas saben qué escoger y hacer el aseo.
Los tintes, la cirugía plástica, el
yoga, pilates, todo fue diseñado para hacerlas imágenes sexuales. Aunque no entendemos lo sucedido con los bolsos, eso no estaba planificado, no lo vimos venir cómo se apoderaron de ellos, pero resulta muy extraño, pues una mochila es más útil y ergonómica.
Desde Arquímedes se comenzaron
experimentos de nanoteconología, se les infiltraron nanobots en el cerebro para
imponerles las muñecas, y que no tuvieran elección en sus juguetes, solo
muñecas y juegos de té. Eso se comenzó con genios hermanos británicos y
japonenses desde la Edad Media.
Y así todas las cosas, todas y cada
una es para hacerle creer que es libre, que es esclava, que tiene derechos, que
no los tiene, que tiene voto, que no lo tiene, que es bella de manera natural,
que no lo es; que baile y que no lo haga… todo es para dominar el mundo y la
mujer.
Una de las últimas cosas que se
echaron andar pero dispuestas desde la Revolución Francesa, fue el feminismo.
El propósito era lograr que fueran esclavas haciéndoles creer que todas son
decisiones propias. Sin obligarlas a tener sexo y mucho menos desposarlas,
mediante el feminismo se hizo la jugada maestra que ellas estuvieran a
disposición sin ninguna obligación para el hombre. Sexo gratis, bueno y sin
compromiso. Alabado sea el Marqués de Sade que propuso tan genial idea, pero
todo a su tiempo. Ellas hacen las cosas que quiere el hombre, pensando que es
decisión libre y soberana de ellas. Increíble, ¡maestrazo!
Así es hermanas, ahora que saben la
verdad, exijan sus derechos, somos iguales, vistan como se les dé su chingada
gana, si se quieren maquillar o no, usen zapatillas o guaraches; si depilarse o
ser peludas, si quieren votar o abstenerse. No se dejen creer lo que ellos
dicen, pues cada acuerdo, tratado, guerra, moda, es con la finalidad oculta de
esclavizarlas para los diabólicos planes de los Machos Alfa, lomo plateado,
barba de leñador, brazos de albañil, voz de tenor, verga de dios.
Un sororista cómplice, M.
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