El pasado diciembre de 2014 tuvimos dos encuentros con organizaciones de voluntarios de la ciudad (León, Gto.), una organizada por Vamos México A.C. (V de Voluntario), y otra por el Ayuntamiento de la ciudad, encabezado por su Alcaldesa. Algo que suscitó una natural discusión entre mis correligionarios, al lucubrar las razones de su existencia y de su labor.
Lo primero que llamó poderosamente nuestra atención en el Foro de V de Voluntario, fue "el grito" "¡necesitamos más voluntarios!"; una cosa que me sorprendió, es que sin estar previamente analizado el asunto entre nosotros, coincidimos con la insustentabilidad de esa necesidad. Razonablemente preguntamos: ¿para qué o en qué más voluntarios? Pues lógicamente hay una relación directa entre voluntario y actividad inactiva por falta de capital humano. Sin duda alguna, ellos responderían una veintena de necesidades, como incluso "mostraron" en el foro, y allí fue en donde nosotros advertimos que sus actividades y "necesidades sociales causa de su objeto", cumplen con los requisitos legales, pero no formales, entendiendo esto, que ante Ley cumplen con los requisitos para estar jurídicamente constituidos, y tienen un objeto social en un Acta Constitutiva que fundamenta su existencia, pero no hay argumento formal, natural o social que les dé razón de ser, o por lo menos, que justifique que "necesitamos(n) más voluntarios".
Un común denominador que observamos, a diferencia del resto, la incoherencia del menester por recursos económicos y materiales, disfrazado por recursos humanos. Si bien hay necesidad de mano de obra, y no sobran los voluntarios, el principal eje de eficiencia entre los participantes era en realidad, la economía. Varios no requerían gente como mano de obra, sino gente donadora. Ejemplo, si una persona requiere tratamiento contra el cáncer, la Asociación que lo apoyará no requiere tanto capital humano para apoyar al enfermo, como capital económico.
Lastre de los peticionarios, y que creo también pasó inadvertido por el foro, es que muchos de ellos son remunerados, de otra forma no se explica el tiempo que le dedican a su actividad, o en el mejor de los casos, son acomodados dándose un break. En tal condición de asalariados, agrede la intención del voluntariado. Lo más sensato, y que no ocurrió, fue que aclararan que perciben salario, aunque su labor sea la de generar voluntarios; algo que no resta su dignidad y le daría coherencia a "su grito".
Sin embargo persiste la cuestión, ¿y para qué más voluntarios? ¿Para pintar parques? ¿Para limpiar baldíos? ¿Para pedir cooperaciones? ¿Para hacer llamadas? ... La existencia y esencia del voluntario tiene sentido, en tanto existan actividades y necesidades, que sobrepasen las capacidades del personal remunerado, que cubran aspectos sociales fundamentales para la calidad de vida de la población. Coca Cola o Estafeta no requieren voluntarios repartidores, hasta parece absurdo que lo mencione, pues su objeto no es social, ni mucho menos elemental. La necesidad tiene qué ser básica, y haber sido superado el capital humano con sueldo, destinado a solventar esa carencia, para que se requieran voluntarios.
Peor aún, pero antes de continuar, evoco las palabras de la Alcaldesa: "en esta administración hemos logrado registrar mucho más Asociaciones, el doble, que en administraciones anteriores...". Palabras más, palabras menos, es la idea. Esta presunción, en suma de lo anterior, desencadena al menos tres violaciones a la lógica, a la lógica del las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y el Voluntariado:
1) La existencia de muchos voluntarios y de OSCs, exige cuestionarnos si el gobierno está haciendo bien su trabajo, o si el Estado está bien estructurado. Si el gobierno estuviera haciendo bien su chamba, no habría necesidad de tantas OSCs. Si el Estado estuviera bien estructurado, no habría necesidad de tantas OSCs. Un desastre, una emergencia, sí exigen voluntariado, eso ni se pregunta, pero muchas OSCs cubren necesidades cotidianas que le corresponden al Estado mediante el gobierno. Prueba rotunda de un pésimo gobierno, o mal Estado. En donde nuestra estimada Alcaldesa ve éxito, nosotros vemos fracaso; qué caray!! ¿Quién tendrá la razón?
2) Corolario de lo anterior, es el pleonasmo de objetos sociales; muchas OSCs redundan lo que hacen otras, lo que acarrea dos cosas: 2.1) prueba concluyente que ni el Estado está bien estructurado, ni los gobiernos están haciendo bien su labor, al permitir que haya varios Organismos que repitan actividades, provocando competencia espuria, cuando parte de los principios de las OSCs o de los Organismos No Gubernamentales (ONGs), es ser complementarios del gobierno, no rivales entre ellas, ni mucho menos sustitutos de él. Pueden encontrar en el estado de Guanajuato, al menos 4 asociaciones destinadas al cáncer, a la drogadicción, a los pobres, indigentes, ancianos, huérfanos, animales, etc. Que ni se complementan, mucho menos se ayudan. En lugar de que los gobiernos alienten a la unión o gestionen que así suceda y obtener una sinergia multiplicativa, es una miserable suma de partes. Más cruel aún, es que muchos interesados que crean una OSC, demuestran su calentura pasional pseudoaltruísta, al ignorar adrede si ya existe su idea para apoyarla, completarla o impulsarla; o sabiendo a ciencia cierta que existe, provoca competencia bastarda y desleal a la filantropía. 2.2) Los 3 órdenes de gobierno lanzan convocatorias para apoyar económicamente a las OSCs; Lo malo es que son de 1 a 3 convocatorias anuales, peor, pueden ser restringidas a ciertos objetos sociales, limitando la participación de todas. Y para acabarla de joder, eligen una o varias, de las que lograron inscribirse, es decir, competencia bastarda. Nos hacen competir, dando a entender con eso, que hay objetos sociales mejores unos de otros, cuando Todos Somos Complementarios, somos equivalentes, disfrazado así, por el proyecto mejor redactado, perdón, planteado para ellos. Si bien el gobierno no tiene la obligación de dar dinero a todas las Asociaciones, y que hay que buscar recursos por otros lados, la interrogante es ¿en dónde? Si por allá alguien dice que del extranjero, las convocatorias extranjeras adolecen de lo mismo, son pocas, son restringidas a ciertos objetos sociales, y nos hacen competir por el mejor proyecto. Si por acá otro dice que en las empresas, también se tiene qué competir para persuadir al dueño, pues cuando uno va, ya fueron otras 10, y cada una justificamos la importancia de nuestra actividad y los recursos. Y más cuando van Organizaciones que son lastre, entorpeciendo el beneficio social, que es nuestro objeto en común. Existen solo por fregar, ocultándose en artificiosas fotos "altruistas".
3) Una de las mayores Organizaciones que redundan es Fundación Teletón. Más allá de la queja ignorante de gente que deambula en las redes sociales, si Televisa deduce con ello, es la razón de su existencia y la injusticia en la obtención de recursos lo que causa serio problema. ¿Quién no podría obtener lo que Teletón, Rafa Márquez, Fundación Azteca, Fundación Televisa, Fundación Telmex, Vamos México, Ceneval, Cruz Roja, Cáritas, ... con sus recursos? ¡Así qué chiste! Con sus recursos económicos, con sus filiales, con sus influencias. Restando a Cruz Roja de los mencionados, el resto nació con la torta bajo el brazo, mermando a las OSCs que las antecedían en objeto social. Y lo que más genera rechinido de dientes, es que los gobiernos le dan preferentismo a estas Organizaciones, haciendo a un lado a las originales y genuinas. Por recordar una dato conocido, el gobierno del estado de Guanajuato encabezado por MMM, donó 16 millones a Teletón el año pasado (2014), y 8 millones fueron repartidos en las convocatorias antes mencionadas, a las OSCs que las ganaron, aun cuando hay al menos 20 Asociaciones que ya hacían lo que hace Teletón en el estado desde años, demostrando preferencia descarada. Ni la Alcaldesa ni otros muchísimos jefes de gobierno, pueden darse golpes de pecho, pues hacen lo mismo, favorecen a quien les conviene, por más que quieran demagógicamente escudarse en sus claras rendiciones de cuentas, no son imparciales ni justos.
No podemos negar rotundamente que se necesite más voluntariado, pero hay qué justificar por qué y en dónde. Podemos afirmar que sobran Asociaciones, que solo entorpecen la sinergia, tanto de voluntariado, como de la obtención de recursos. Podemos afirmar que los gobiernos tienen sus favoritos, son parciales e injustos. Podemos afirmar que el Estado está mal estructurado y que en gran parte da pie a todo este discurso.
Voluntario y filántropo de verdad, W.
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