No, no escribí mal, ni mi máquina, ni su equipo cambiaron el formato del encabezado.
Parecería quizá una fórmula indecifrable para el lector incauto, sin embargo, restando importancia a los presuntuosos que por simple inspección saben lo que significa el título de esta reflexión, basta, creo, con recordarle al despistado la forma de escribir fórmulas matemáticas en Excel: un producto, una potencia, una resta, una raíz cuadrada... y acto seguido, remembrar tercero de secundaria, en donde se vio el tema de la resolución de ecuaciones cuadráticas, la cual era una fórmula general que reza: las raíces de una ecuación cuadrática, son el consciente de la suma de "- b" más menos la raíz cuadrada de la diferencia del cuadrado de "b", menos el cuádruple producto de "a" por "c", todo dividido entre el doble de "a".
Si no se han embotado, ni obtenido alguna cefalea por el desgaste intelectual, el radicando de esa fórmula nos permitía saber antes de resolver las raíces de la ecuación, si estas serían reales o imaginarias. Si al resolver el radicando resultaba < 0 (menor a cero) ([b^2-4*a*c] < 0), esto implicaba que las raíces serían imaginarias, que no pertenecen al conjunto de los números reales.
Esta estrategia para advertir los resultados de "x", resultó en el bautizo del radicando como "discriminante". Esa diferencia de factores, es un discriminador de resultados posibles.
¿Y a qué viene esta che remembranza secundariana o preparatoriana? A 2 cosas:
La primera y pedante, es la gratitud en las matemáticas y las ciencias exactas, por acondicionar mi estructura mental en una lógica objetiva e imparcial, sin prejuicios, imponiendo una secuencia ordenada de conceptos, y definiciones precisas para una demostración.
No conozco persona que haya batallado, o degustado por las matemáticas, o la física por harto tiempo, sin que ello se note en su conducta aferrada, a definir y darle una secuencia coherente a los datos que enfrenta de forma cotidiana.
Mermando el prejuicio de aquellos que subestiman este valor, afirmando sin sostén que no todo son matemáticas, o que la sociedad no se rige por esa cuadratura, o que esta "lógica" está mocha, es percatable que todos esos y esas enfermos/as por "matematizar" todo, están más de acuerdo entre ellos y sus juicios, que aquellos "antimatemáticas", solo reviren. Es que uno, matematizador!!!, discrimina sin prejuicios, se nos ha inculcado a discriminar objetivamente sin caer en vicios propios de la sociedad racista, sexista, clasista, etc. Tenemos, nos formamos discriminantes para razonamientos reductivos, tal cual fórmula matemática, que nos permita pronosticar resultados "antes de tiempo". Y esto, es la segunda cosa, evocar ese concepto secundariano del discriminante, es para profundizar en esa idea...
Conforme lo anterior, uno puede discriminar sin caer en actos de humillar o excluir despectivamente cierta gente u otros seres vivos. Discriminar y decir "discriminar", no necesariamente es algo peyorativo, humillante, malvado, si no tan solo la acción de seleccionar o encontrar un modo de obtener ideas previas de resultados confiables.
Y bajo el amparo de estas ideas, es que no entiendo el racismo hacia los negros, principalmente, pero también para los amarillos, rojos, mestizos, judíos, etc.
Y digo esto, porque aplicando un discriminante biológico, es la raza negra la que preferiría, si se me hubiese consultado antes de nacer, o de reencarnar, pues: son carajos que no necesitan peinarse, su cabello está de modo. Son de los cuerpos con mayor fortaleza atlética. Cantan bien perrón. Crearon el jazz. Bailan bien chingón el hip hop, y no se diga las féminas, mueven el cabús como ninguna otra raza. Y pues, para el coito, son presumiblemente encantadores/as. Michael Jordan, Pelé, ocupan un lugar en la Historia, tal cual blanco en premio Nobel...
Discriminando fenotípicamente pues, la raza negra, es lo mejor... quiero ser negro.
¿Qué ironía no?
Sería encantador desposarme con una negra, W.
(Esperando no me discrimine!!!)
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