Las conspiraciones existen, en todos
niveles, sociales, empresariales, institucionales y gubernamentales. Eso es
indiscutible, pues es algo natural de la socialización.
Sin embargo creer que
existe una conspiración de conspiraciones, aquél grupo de poder mundial por
encima de gobiernos, mafias y empresas, que mueve los hilos políticos,
sociales, sanitarios, educativos, mediáticos, industriales, comerciales y
económicos de todos los países, requiere cumplir al menos 3 variables lógicas
elementales, de otra forma, solo resta una opción: el mejor postor del momento.
1. Una conspiración mundial estacionaria requiere que sus
integrantes sean inmortales o con longevidad muy por encima del resto de la
humanidad, que garantice el control constante del mundo y de sus líderes a
través del tiempo.
·
De acuerdo con las
“teorías” conspiratorias, ese grupo debe tener acceso a tecnología que les
permita tener esa longevidad e inmortalidad. O al menos el mismo grado de
lucidez y misma capacidad intelectual hasta su muerte.
·
Otra opción es que sean
extraterrestres inmortales o de gran longevidad, u otra herramienta tecnológica
que les permita mantener sus ideas y mandatos de manera invariable.
·
O son otras especies
terrestres inteligentes y apócrifas para la mayoría de la sociedad y sus
líderes, que han logrado manipular a la humanidad para sus intereses.
·
En el más-natural de
los casos, han logrado formar una escuela de pensamiento y de poder, que han
acondicionado la mejor estructura social y de gobierno entre todos sus miembros
de generación en generación, de padres a hijos, de maestros a iniciados; y
agregados estratégicos cuyas cualidades económicas, industriales, militares,
científicas o tecnológicas son importantes para el grupo.
2. Una conspiración mundial estacionaria requiere que sus
integrantes sean genios y eruditos.
·
Siendo una raza
superior extraterrestre u otra especie terrestre muy inteligente, tendrían
planes superiores inimaginables por nuestra capacidad intelectual humana
promedio.
·
Los integrantes del
grupo son genios y doctos en economía, en industrias, en formas de energía, en
estadística y probabilidad, en ciencias, para poder diseñar y llevar a cabo la
mejor forma de gobierno y sociedad.
·
En el caso
más-natural ha ocurrido una selección entre las descendencias de los magnates y
líderes, y otros actores políticos, económicos y científicos, estratégicamente
relevantes en su momento, que han sido alienados para creer y continuar con un
plan maestro original.
3. Una conspiración mundial estacionaria requiere un
proyecto mundial definido y categórico.
·
Siendo una raza
extraterrestre superior u otras especies terrestres más inteligentes, tendrán
planes inasequibles para el intelecto humano promedio.
·
Los maestres padres
de la conspiración, planificaron un plan maestro con una finalidad e
incidencias calculadas y sobrellevadas por las generaciones del grupo en el
correr del tiempo y la Historia.
Si no fueren ninguna
de las opciones anteriores, que no son inmortales, longevos, genios, y
eruditos; u otras especies terrestres o extraterrestres superiores, solo queda
una última opción, la conspiración existe, pero es eventual sujeta a las
circunstancias en donde los más astutos se han adaptado y apoderado de la
dirección de gobiernos, economía y los medios en general, manteniendo el principio
que sus familias o círculo continúen con la tutela mundial.
Es patente que un
genio, erudito, rey, magnate, o mafioso, no necesariamente puede tener
descendencia, o la misma no pretende seguir la línea de sus padres, o es
incompetente en llevar la dirección de sus antecesores. Lo que puede verse en
los reyes y sus vástagos, ya quisieran Marco Aurelio, Ricardo Corazón de León,
Saladino, Catalina la Grande, Pedro el Grande, que sus hijos reprodujeran o
mejor aún, multiplicarán sus imperios. O Mahoma, Moisés, Jesús, Siddhartha,
Confucio, que su descendencia o discípulos tuvieran el mismo impacto que ellos.
O que Aristóteles, Epicuro, Newton, Euler, Einstein, Pasteur, etc. Que sus
hijos o estudiantes replicarán y aumentaran sus resultados. Si bien los hijos o
discípulos heredan imperios, empresas, lecciones, es un hecho que son contados
los casos en la Historia en donde la descendencia supere los resultados de los
padres o maestros. Continúan con la línea de trabajo, pero inevitablemente
colapsarán, como tantas dinastías, tomando la dirección otra más astuta, hasta
que colapse y llegue otra, patrón periódico eventual e infinito.
Es posible que se
haya desarrollado un plan maestro, pero está sujeto a lo anterior, que haya
descendencia y que la misma quiera y sea competente en perpetuarlo.
Siempre habrá
empresarios, líderes religiosos, científicos, genios, inventores, tecnólogos,
políticos, mafiosos y locos, que aparezcan inesperadamente y alteren en mayor o
menor grado el plan. Los masones, iluminatis, skull and bones, yunque, logias,
etc.… serán clubes sujetos también a lo anterior, habiendo otro factor
importante entre todos ellos: el ego.
Idealmente solo
existe en la Historia un caso de trascendencia prácticamente inalterable, la
doctrina mosaica. La Ley de Moisés ha logrado trascender mediante sus profetas
y sabios, religiones, culturas y países. No ha habido personaje que supere tan
gran legado. Aunque el cristianismo se aferre en afirmar que Jesús es el Hijo
de Dios, el camino, la verdad y la vida, para los no-cristianos, es un hecho
que Moisés es la primera piedra de la Iglesia y allí permanecerá inmutable
hasta el fin de los tiempos. Toda religión, país, economía, moral, filosofía,
tiene legado o influencia mosaica.
Todo está sujeto a las circunstancias, a un
azar que ellos y todos pretendemos controlar. Los genios, científicos, locos,
no están predispuestos, por más que la eugenesia lleve siglos queriéndose
imponer. Un multimillonario tuvo que haber nacido así, como un rey, de otra
manera, debieron darse las circunstancias, y Google sería muy difícil que
hubiera nacido y crecido en Latinoamérica. Pablo Escobar en otras circunstancias
muy difícilmente hubiera trascendido. Y si no naciste rey, tienes que estar en
las condiciones adecuadas para usurpar el poder, pues sino, dependeremos de las
decisiones pendejas o culeras de los más afortunados, y de su inercia.
El mundo es de los
vivos, y de los bastardos sin gloria que ellos se lo permitan.
Es muy doloroso saber
que tu destino depende de no genios y mucho menos de poca voluntad por el bien
común.
Esclavo, W.
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